Las mujeres en las STEM: un reto pendiente para la igualdad

Chicas y vocaciones
  • Galicia es la tercera comunidad española con mayor porcentaje de empresas tecnológicas que contratan mujeres.
  • En España, solo el 5,5% de las mujeres ocupadas trabajan en sectores STEM, frente al 13% de los hombres.
  • Las niñas tienen un 15% menos de probabilidad de considerar las matemáticas como su materia favorita ya desde Primaria.
  • En Informática, la representación femenina descendió del 27% en 1990 al 13% en 2020, una cifra preocupante para la inclusión.

La desigualdad de género en las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) sigue siendo uno de los retos más relevantes del siglo XXI. La falta de representación femenina en estos sectores no solo implica un problema de igualdad de oportunidades, sino también una pérdida de talento esencial para afrontar los desafíos tecnológicos y sociales del futuro. Según el último estudio elaborado por EsadeEcPol, la brecha de género en los ámbitos STEM se manifiesta desde las primeras etapas educativas y se agrava en la carrera profesional, destacando áreas como Informática o Telecomunicaciones, donde la presencia femenina es residual.

 

El origen del problema: la educación básica y secundaria 

Los datos evidencian que la desigualdad de género en STEM comienza a tomar forma en las primeras etapas educativas. En Primaria, las niñas tienen una probabilidad un 15% menor que los niños de considerar las matemáticas como su materia favorita y un 21% más de probabilidad de experimentar ansiedad al resolver problemas de esta área. Esta percepción negativa, combinada con factores culturales y sociales, provoca que muchas niñas asocien las matemáticas y las ciencias con tareas "difíciles" o "aburridas", lo que condiciona su rendimiento e interés por estas disciplinas.

La situación no mejora en la educación secundaria. A los 15 años, según los datos de PISA, las niñas obtienen resultados más bajos en matemáticas que sus compañeros, especialmente en habilidades clave como la identificación y resolución de problemas. Además, la probabilidad de que una niña aspire a una profesión STEM a los 30 años es un 12,7% menor que la de un niño, una cifra que se mantiene incluso en casos de rendimiento académico similar.

Esta realidad se refleja en la elección de itinerarios en el Bachillerato. Solo el 48% de las alumnas optan por la modalidad de Ciencias, y dentro de esta, menos del 22% eligen itinerarios tecnológicos como Física o Dibujo Técnico. Estas decisiones, marcadas por barreras emocionales, culturales y estructurales, reducen las posibilidades de que las niñas accedan a carreras STEM en la universidad.

 

Universidades y Formación Profesional: un punto de inflexión

Los datos de matriculación universitaria confirman la persistencia de la brecha de género en STEM. En carreras como Informática, solo el 13% del alumnado son mujeres, una caída preocupante si se compara con el 27% de 1990. En Matemáticas, la representación femenina también ha disminuido, pasando del 51% hace tres décadas al 36% actual. Otras disciplinas, como Física o Telecomunicaciones, siguen un patrón similar, con una presencia femenina que no supera el 30%.

Las razones de esta desigualdad son complejas y multifactoriales. Por una parte, persisten los estereotipos que asocian las STEM con un "territorio masculino". Por otra, las mujeres enfrentan desafíos como la falta de referentes femeninos, la ansiedad matemática y la percepción de no pertenencia en entornos dominados por hombres. A pesar de ello, las mujeres que ingresan y permanecen en carreras STEM suelen tener un mejor rendimiento que sus compañeros, con una tasa de abandono más baja durante el primer año.

La Formación Profesional, por su parte, presenta una brecha aún más pronunciada. Solo un 7% de las mujeres matriculadas en FP optan por especialidades STEM, y la proporción de hombres a mujeres en disciplinas técnicas es de casi 9 a 1. Esta situación es especialmente preocupante en ciclos como Mantenimiento o Sistemas Informáticos, donde la presencia femenina es casi inexistente.

 

Galicia, un ejemplo y un reto en la igualdad STEM 

Las desigualdades en la educación STEM se trasladan inevitablemente al ámbito laboral. A pesar de esto, Galicia es una de las comunidades autónomas con mayor presencia femenina en las empresas tecnológicas. Según los datos del Observatorio de la Sociedad de la Información y la Modernización de Galicia (OSIMIGA), el 43,06% de las empresas gallegas que emplean especialistas tecnológicos contratan mujeres, un porcentaje solo superado por Madrid y Extremadura.

Además, la inserción laboral de las mujeres gallegas formadas en STEM en los dos primeros años tras obtener el título es del 83,9%, ligeramente superior a la de los hombres (83,3%). No obstante, estas cifras no se traducen en una igualdad plena en el ámbito laboral. Solo el 1% de las mujeres en empresas tecnológicas gallegas ocupa puestos directivos, frente al 5,8% de los hombres. Además, solo el 14,7% de las mujeres desarrollan funciones tecnológicas en las empresas, mientras que el 49,3% de los hombres están en estos roles especializados.

 

Una representación escasa en el mercado laboral 

En España, solo el 5,5% de las mujeres ocupadas trabajan en sectores STEM, frente al 13% de los hombres. Además, solo una de cada cuatro posiciones STEM está ocupada por mujeres, y esta proporción se mantiene inalterada desde 2011. Por sectores, las mujeres están especialmente infrarrepresentadas en áreas como la construcción (18%) y la información y comunicaciones (23%).

Incluso cuando las mujeres completan formación STEM, suelen tener menos probabilidades de trabajar que los hombres. Según el estudio de EsadeEcPol, cinco años después de graduarse en una carrera STEM, las mujeres tienen un 2,7% menos de probabilidad de estar empleadas en un sector relacionado que sus compañeros. Además, el abandono de las mujeres en estos sectores está ligado a la falta de conciliación y a la sensación de aislamiento en entornos masculinizados.

A pesar de estas barreras, las mujeres que trabajan en STEM gozan de mejores condiciones laborales en comparación con otros sectores. La brecha salarial es menor, y las mujeres en estos ámbitos tienen menos probabilidades de ocupar empleos a tiempo parcial. Estas ventajas subrayan la necesidad de fomentar la participación femenina en STEM para promover una igualdad real en el mercado laboral.

 

Propuestas para cambiar la tendencia 

La reducción de la brecha de género en STEM requiere acciones coordinadas a nivel educativo, cultural y laboral. Entre las medidas propuestas por EsadeEcPol destacan:

  1. Introducir referentes femeninos: La visibilidad de mujeres en áreas STEM es fundamental para romper con los estereotipos de género. Programas de mentoría, charlas inspiradoras y actividades lideradas por mujeres pueden motivar a las chicas a explorar estas disciplinas.
  2. Revisar el currículo educativo: Es necesario eliminar los sesgos de género en los materiales escolares y hacer más inclusivos los contenidos STEM. Además, deben incorporarse metodologías que fomenten el aprendizaje colaborativo.
  3. Formación docente: Dotar al profesorado de herramientas para identificar y combatir los estereotipos de género en las aulas es clave para promover un ambiente inclusivo y equitativo.
  4. Fomentar actividades extracurriculares: Campamentos de verano, clubes de ciencia y competiciones matemáticas pueden despertar el interés de las niñas por STEM y reforzar su confianza en estas áreas.
  5. Impulsar políticas laborales inclusivas: Las empresas deben implementar medidas que favorezcan la conciliación, promuevan el liderazgo femenino y aseguren condiciones equitativas de promoción y remuneración.
  6. Crear programas específicos de orientación: Ofrecer a las chicas una guía individualizada durante su etapa escolar puede ayudarlas a tomar decisiones informadas y a superar barreras emocionales y culturales.

Galicia cuenta con diversas iniciativas lideradas por la Xunta y otros organismos. Una medida destacada es el programa ‘Que no te líen, tú eliges’, que fomenta una orientación profesional libre de estereotipos de género para el alumnado de 3º y 4º de la ESO. La iniciativa promueve charlas y actividades en sectores con baja representación femenina, buscando romper los prejuicios y estimular el interés por las STEM entre las chicas. Existen también otras iniciativas como el programa DigiTalent, Girl STEAM o el documental Mujeres en la Informática: Margen de Error, que buscan promover referentes femeninos y animar a las nuevas generaciones a explorar carreras tecnológicas.

 

Un futuro igualitario 

La promoción de las vocaciones STEM entre las mujeres no es solo una cuestión de justicia social, sino una necesidad estratégica para el progreso tecnológico y económico de Galicia y España. Fomentar la inclusión femenina en estos sectores no solo permitirá aprovechar todo el talento disponible, sino que también enriquecerá las innovaciones con perspectivas diversas y más representativas.

Para que esto sea posible, es esencial que administraciones públicas, empresas e instituciones educativas trabajen juntas. Invertir en iniciativas que impulsen la participación femenina en STEM hoy será clave para garantizar una sociedad más igualitaria y competitiva mañana.